Historias de Campo: ”Tranqueras Adentro”


La sociología rural estudia la estructura social agraria y la conducta de los agentes según la posición que ocupan. Contribuye a comprender las variables sociales en el funcionamiento de la producción agropecuaria. 

En este caso se aborda la dinámica social de la Región Pampeana desde un enfoque micro de una unidad económica familiar. 

Los agentes agrícolas son un matrimonio de productores de San José de la Esquina, con espíritu ganadero, principalmente abocado a la actividad tambo. 

El objetivo planteado es la realización de un análisis sociológico sobre los productores Cándido Tascón y su esposa Ramona Jáuregui, dueños del establecimiento “La Ramona”, y de otros campos linderos ubicados en el departamento Caseros de San José de la Esquina, provincia de Santa Fe. 

Para ello se considerarán ciertos criterios de estudio tales como: el régimen e historia de la tenencia de la tierra, la mano de obra familiar, el capital cultural, así como también aspectos exógenos y endógenos que afectaron y/o afectan en la actualidad a la mencionada explotación agropecuaria. 

Las explotaciones familiares se encuentran inmersas en una superposición de dos sistemas, la empresa y la familia, con sentimientos y pensamientos similares u opuestos entre sus integrantes. Cabe destacar que una clara identificación de las fortalezas y debilidades evitaría ciertas disputas sobre el fraccionamiento de la superficie, que generalmente causan un desaprovechamiento de la tierra e impiden una gestión sustentable. 

Se hará hincapié en la descapitalización sufrida como consecuencia de la pérdida de interés y el desarraigo por parte de sus propietarios (herederos), implicando la cesión del total de la superficie en arrendamiento. 

El método utilizado es el análisis cualitativo de la información obtenida por medio de la entrevista. El material utilizado se obtuvo en base al relato de las vivencias del primer nieto de los fundadores, Javier Valentín Fernández, un apasionado por el campo que jamás perdió sus valores aun viviendo en la ciudad. 

En España las familias criaban ovejas y los más pequeños eran los pastores, no podían estudiar debido a la escasez de recursos económicos y la única opción gratuita era el seminario. 

Cándido Tascón, un inmigrante español de Cubilla de Arbas, provincia de León al norte de España, fue el primero de los nueve hermanos en abandonar su ciudad natal para emprender rumbo hacia Argentina. Más tarde lo siguieron Dionisio y Nemesio. 

Se radicaron en Villa Mugueta y luego en Pavón Arriba, Santa Fe, Argentina. 

Allí Cándido conoció a Ramona Jáuregui, se casaron y juntos compraron un campo chico de 25 hectáreas con aptitud agrícola que contaba con montes frutales, destacándose los duraznos2 . Tuvieron a su primer hija, Lucía Elsa Tascón. El campo lo adquirieron en cuotas, forma muy utilizada en aquél momento. 

Cándido era un hombre de carácter fuerte, violento, rígido y estructurado, caracterizado por su capacidad de trabajo. Tenía el típico comportamiento del terrateniente capitalista de la época. 

Un viajante los motivó a trasladarse a San José de la Esquina, comentándoles que era un lindo pueblo y el más importante de la zona, con un gran negocio de ramos generales perteneciente a la firma cerealista “Martínez Raymonda”. 

En 1937 se mudaron. Cándido y su familia se establecieron en la zona rural y sus hermanos en la tienda de ramos generales como empleados de comercio. Cándido y Ramona habían hecho amistades y negocios con el cerealista Martínez Raymonda, para tener participación en la tienda y para comprar el hotel principal del pueblo. 

Compraron un campo mediano de aprox. 160 hectáreas en cuotas y lo nombraron “La Ramona” en honor a la propietaria, ubicado a la salida del pueblo. Fue el primer establecimiento de la zona rural. 

Al tiempo invirtieron en otro campo chico lindero en el cual los padres de Ramona, Candelaria López García y Lino Jáuregui, eran los puesteros que cuidaban del establecimiento, ubicado por un camino de tierra que conduce a Firmat. 

El matrimonio tuvo cuatro hijos, Lucía Elsa, Hebe, Raúl y Miguel Ángel. 

Las mujeres eran las mayores, estudiaron en colegio pupilo de monjas. Hebe, la más pequeña, sufría de alergias y su madre la llevaba a Córdoba para tratarla, dejando a los otros hijos con su padre en el campo. 

Los varones fueron al colegio técnico Salesiano San José, en Rosario. 

El tipo de producción era mixta y de gran autonomía, se destinaba el suelo tanto a las actividades agrícolas como ganaderas. 

Agricultura 

Los cultivos implantados eran el trigo y el maíz, además de los montes frutales. Las semillas se compraban todos los años a un cerealista de la zona. El servicio de pulverizaciones era tercerizado, lo realizaba una avioneta contratada en Arteaga. 

Ganadería 

Cría de ovejas, vacas razas Holando Argentina para la producción del tambo y Aberdeen Angus para la producción de carne, gallinas bataraza, caballos, cerdos.

 Compraban los padrillos en los remates feria de la zona y algunas madres. Los machos se iban cambiando y se elegían mejores hembras para purificar la raza. 

Las gallinas eran blancas, los gallos colorados y corpulentos, y los pollitos se compraban en el forraje “Ruani”. 

Debido a que las ovejas comían demasiado y habían atacado los montes de duraznos, Cándido molesto prefirió dejar de lado la producción ovina. 

El remate feria más concurrido estaba ubicado en San José de la Esquina y se llamaba “Damiani y Pujol”. 

El toro negro de raza Aberdeen Angus “Pelé” fue adquirido en un remate de la Estancia y Cabaña” Santa Micaela”.

El encargado de la ganadería era Raúl, su manejo constaba de: Las pariciones en primavera, el servicio en verano y el destete en otoño. 

El servicio era a campo y se observaba el alza para echar al toro, Pelé no dejaba una vaca sin montar. Y una vez servida siempre quedaba preñada, obteniendo de manera eficaz un ternero por vaca por año. 

Cuando los terneros nacían, Javier los bautizaba con nombres de localidades o pueblos. A los novillitos se les proporcionaba una recría de 2 o 3 meses con fardos de alfalfa en los galpones, verdeo de avena y afrechillo de trigo. 

Se efectuaba ciclo completo para la producción bovina de cría e invernada, cruzando las vacas de raza Holando con el toro Aberdeen Angus, por un tema de estructura y necesidad de un toro de menor tamaño en el primer servicio dado a las vaquillonas. 

El rodeo tenía aproximadamente 140 vacas, al cual se le daba fardo y agua. Javier llevaba a caballo los novillitos al campo lindero en marzo cuando se destetaban a los 6 meses. 

El abono animal del suelo se hacía a base de fertilización mediante la bosta. La alimentación era a base de verdeo de avena, cebada y alfalfa. El pastoreo era sobre rastrojo de maíz. 

El veterinario concurría al establecimiento a vacunar, desparasitar y cuando había algún parto complicado que el campero Raúl no podía atender. 

Luego instalaron dos tambos grandes por la cantidad de vacas Holando que tenían en el rodeo, y vendían la producción a la cooperativa Cotar, de gran importancia en ese momento, que iba al campo a buscar la leche. El contenido se vertía en tarros de aluminio. 

El ordeño de las vacas se realizaba con una máquina con pezoneras, a la cual luego del uso se las higienizaba para evitar la mastitis. 

Se vendían los animales a “La Carolina”, una feria en Rosario, y a productores vecinos. La cremería y heladería del pueblo, además de los vecinos de la zona interesados en comprar, personalmente se acercaban a buscar la leche a “La Ramona”. 

Eran socios fundadores de la cooperativa de tamberos de Rosario (Tucumán y Mitre) y compraban mensualmente en la proveeduría. Tenían bebederos de cemento para darles agua. 

Capital 

Las mejoras ordinarias contaban con alambrado, tranqueras, cuatro molinos, cinco galpones, tambo, corrales. Los tractores se guardaban en los galpones cercanos al tambo. 

Montes frutales de limas, limones, naranjas, ciruelas, duraznos, kinotos, manzanas, uvas, granadas, peras, brevas, sandías, peras, melones. La casa tenía una galería principal con cuatro vistas de ventanales y columnas, un baño, la despensa, la cocina y el comedor principal, un despacho en el que había un armario bajo llave con escopetas y cuchillos, cuatro habitaciones de las cuales la principal tenía un sótano, y una casa con comodidades para el puestero. 

Ramona hacía mermelada con los frutos del monte y dulce de leche casero para untar en un pan amasado y cocinado por ella misma en el horno de barro. También tenía una gran huerta con zapallos, lechuga, tomates, zanahorias y variedad de hierbas. Con sus platos agasajaba a todos sus invitados, familiares y amigos más íntimos del matrimonio. 

El capital fijo inanimado estaba conformado por: un Tractor Massey Ferguson y Hanomag, sembradora, acoplado transportados de fardos, un sulqui de madera y uno engomado, dos carros, arado, rastra, disco, carro jardinera, un rastrojero.

Cándido había comprado un auto nuevo y lo vendió en Arequito por falta de uso. Luego adquirió una chata Siam Di Tella Argenta 0 km. 

Mano de obra 

Principalmente familiar aportada por Cándido, Ramona y Raúl. Cuando Hebe se casó, su esposo Luis María Baranda, comenzó a trabajar acorde a sus conocimientos adquiridos en el campo de Arteaga, donde había crecido. 

Trabajaban con ellos dos peones para ayudar en el manejo del rodeo. 

Para las fiestas siempre se faenaba un novillo, un cordero y un lechón para asarlo a la parrilla y agasajar a todos los invitados. También facturaban cerdos y en un galpón almacenaban los chacinados. Iba gente especializada al establecimiento. 

Javier Valentín Fernández, radicado en Rosario, es uno de los cinco hijos de Lucía Elsa Tascón con Manuel Fernández, y nieto de Cándido y Ramona. 

Él fue quien hizo este relato de su infancia y adolescencia. En sus vacaciones escolares durante su estadía en el campo, aprendía todas las tareas rurales que sus tíos Raúl y Luis M. le enseñaban. Asistía entusiasmado para estar en contacto con la producción agropecuaria. 

Etapa de Descapitalización 

Luego del fallecimiento de Cándido en 1967 se generó una disputa entre los hijos menores, Raúl y Miguel Ángel, quienes fueron garantes de un cerealista de San José de la Esquina, y tuvieron que pagar una obligación que este no cumplió; para ello entregaron 50 vacas junto a sus crías, vendieron las casas del pueblo de Pavón Arriba y de San José de la Esquina, hectáreas, la participación en el hotel, el tractor Massey Ferguson y un Ford Taunus Break 0 km. 

Elsa y Hebe se vieron afectadas por la inconsciencia e ignorancia de sus hermanos. Esto condujo a que solo Raúl se dedicara al campo, apoyando a su madre, y Miguel se independizara abriendo su negocio como comisionista. 

Ramona tomó las riendas y tuvo la última palabra sobre las decisiones pertinentes, hasta su muerte a los 94 años. 

Durante algunos años se conservó parte de la ganadería y los cultivos se dejaron de lado, arrendando4 la superficie a un productor de Casilda. 

Al fallecer Raúl se vendieron todos los animales y se cerró la tranquera. 

La casa se convirtió en una triste tapera en el medio de la nada, la platería fina y los muebles de estilo sufrieron el paso del tiempo y de la humedad.

Los años de esfuerzo en miras al progreso se perdieron porque dos generaciones desarraigadas tiraron todo por la borda, dejando un campo totalmente a la deriva. 

La lucha por el poder centralizado de los hermanos Tascón Jáuregui ha cortado los lazos de sangre, quienes prefirieron descapitalizarse en lugar de delegar la toma de decisiones y el manejo para conservar el patrimonio familiar. 

Las mujeres habían estudiado el profesorado en el Normal N°1 de Rosario y los varones eran técnicos. Sus padres les dieron la posibilidad de elegir qué estudiar y los medios económicos necesarios para alcanzar un título profesional. 

Es evidente que ningún hijo o nieto con poder de opinión otorgado decidió hacerse cargo estudiando o no una carrera a fin al sector agropecuario. Javier deseaba estudiar veterinaria pero no tuvo apoyo de su madre, una de las dueñas, quien le negó rotundamente encarar el manejo de La Ramona. 

Comparación de los principales aspectos del análisis






Fuentes

Entrevista realizada a Javier Valentín Fernández.

Durán, R.; Scoponi, L.(2005).“El Gerenciamiento Agropecuario en el Siglo XXI: Bases para una competitividad sustentable” Buenos Aires, Argentina.(Ed. Buyatti ) (P.59).

De Nicola, M.; Cloquell, S.& Gonnella,M. (2008)”Sociología Rural”.(Ed. UNR)


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