Fundamentalmente, hay que comprender que la ganadería no es la responsable de la inflación, sino que forma parte de la actividad primaria económica y es una fuente de ingresos para la balanza comercial de Argentina.
Si
bien el fin de la medida gubernamental macroeconómica es disminuir el precio de
la carne y aumentar la oferta en el mercado interno, los expertos en el tema
consideran que no es viable seguir sosteniendo una política de este tipo, la
cual fracasó desde el punto de vista económico político, destacando la amenaza
en el mercado que implica Uruguay.
Es
preocupante la problemática de la mano de obra de los frigoríficos argentinos,
los empleados cobran en promedio el 50
por ciento del salario, se reducen los turnos
de producción y los tiempos de faena a cuatro días. Como consecuencia de la
merma en la actividad, algunos trabajadores no cuentan con los insumos
necesarios.
Si
bien las restricciones impactan negativamente en toda la cadena de comercialización
ganadera, algunas provincias como Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, y Buenos Aires son las más perjudicadas. Sus
gobernadores están tratando el tema junto con el ministro Julián Domínguez, en
pos de tomar una decisión para apoyar al sector.
Actualmente,
está autorizado un cupo exportable debido a los permisos especiales que tienen
los cortes diferenciados, tales como las Cuotas Hilton y 481, y la carne
Kosher.
Según
Senasa:
🌱Cuota
481: carne de feedlot de calidad superior, fresca, refrigerada o congelada
repartidas trimestralmente en sub-cuotas, entre todos los países permitidos por
la Comisión Europea.
🌱 Cuota
Hilton: carne vacuna sin hueso de alta calidad y valor que la Unión Europea otorga
a países productores y exportadores de carnes, son obtenidos de animales
provenientes de establecimientos inscriptos en el “Registro de Establecimientos
Rurales proveedores de ganado para faena de exportación con destino a la Unión
Europea”.
🌱 Kosher: es aquella carne que requiere que su procedencia sea de un animal permitido,
debe ser propiamente inspeccionada, preparada y faenada de acuerdo al
sacrificio judío denominado Shejitá.
Se
proyecta habilitar un cupo de 5.000 toneladas para exportar, especulando que
podría activarse la venta de la vaca de conserva con destino a China, ya que no
se consume en Argentina, y se demanda
para la industria.
El
sector ganadero industrial de Argentina
atraviesa una importante crisis y sigue expectante ante una medida de
flexibilización que reactive las
exportaciones de carne.
Se
pretende la eliminación del cepo a las exportaciones de carne, creando
competitividad en el sector, para generar mayor volumen de producción, fomentar
el empleo y el ingreso de divisas al país.
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